Tal vez estos salazones estivales en rocadáles agrestes e íntimos no sean más que un anuncio a destiempo de los fríos inviernos acechantes. No obstantes estos soles pegados a tantos cuerpos, tal vez, solo tal vez, puedan ser un desafío al gris aguacero que vendrá pronto y nos sumirá nuevamente en fructíferos recogimientos...