Un apunte, no debiera ser más que un impulso rápido y eficaz. Lejos de pretensiones estéticas y ególatras y en los márgenes de la más estricta humildad, un sencillo engaño momentáneo a la inconcreción del tiempo desde nuestra frágil naturaleza y nuestra segura impermanéncia vital...un rasgo veloz y emocional que diga mientras se pueda, "yo estoy aquí".
Rafa Romero.
Algunos apuntes muy vividos extraidos de un cuaderno secreto. Congelaciones energéticas de momentos que debieran ser perpetuados. Su único valor, la vida misma