Otro valor añadido al genérico sentimiento atmosférico del pesimismo que cual espectro lo cubre todo en el romanticismo, es la nostalgia, una auténtica abstracción sentimental referida a valores temporales en ocasiones y espaciales en otras, con tendencia a idealizar los recuerdos de la experiencia de cada cual y plantearlos como un oasis conceptual en el que refugiarse ante el pesimismo con la certeza eso sí de su naturaleza utópica, pues cualquier experiencia vivida es metafísicamente irrepetible y más aún si ha sido idealizada, por lo tanto irreal. Nostalgia que puede sumir al individuo aún en un mayor tedio, o bien puede impulsarlo pasionalmente hacia la metafórica flor azul, la utopía .
Una Nostalgia que invita profundamente a la reflexión y que precisamente da a entender hacia donde quiere ir y de donde huye. Algo que se intuye en la obra En la ventana de Caspar David Friedrich (1822) (Ilustración nº 30). En ella, la protagonista es una mujer de espaldas, la cual mira al exterior a través de una ventana. Se trata de la casa del pintor en Dresden y ella es su esposa Caroline. La atmósfera es de tranquilidad y serenidad, pero en la misma hay algo más que quietud y armonía. Aparece el recogimiento meditativo del ser y el valor obsesivo en Friedrich del contraste entre existencia y trascendencia, lo que vive y lo que deja de vivir. Una reflexión sobre un momento de plenitud pasajero que ojalá se pudiera perpetuar. Nostalgia de lo que puede ser un momento irrepetible en la vida.
Una Nostalgia que invita profundamente a la reflexión y que precisamente da a entender hacia donde quiere ir y de donde huye. Algo que se intuye en la obra En la ventana de Caspar David Friedrich (1822) (Ilustración nº 30). En ella, la protagonista es una mujer de espaldas, la cual mira al exterior a través de una ventana. Se trata de la casa del pintor en Dresden y ella es su esposa Caroline. La atmósfera es de tranquilidad y serenidad, pero en la misma hay algo más que quietud y armonía. Aparece el recogimiento meditativo del ser y el valor obsesivo en Friedrich del contraste entre existencia y trascendencia, lo que vive y lo que deja de vivir. Una reflexión sobre un momento de plenitud pasajero que ojalá se pudiera perpetuar. Nostalgia de lo que puede ser un momento irrepetible en la vida.
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